U.S./El Salvador Report 12/25/10

Producer/Host: Kathleen March

Transcript:

This is Kathleen March with WERU’s US-El Salvador Report. This week we return to the continuing violence in the country, possibly linked to narcotraffic from Mexico. The report has been prepared by the University of Maine in collaboration with Radio Sumpul in El Salvador and US-El Salvador Sister Cities.

El Salvador ante la amenaza del narco

En El Salvador hay muchas personas que tienen miedo de que el narcotráfico en México se extienda a su país. Ya el presidente, Mauricio Funes, expresó su preocupación en abril de este año. Indicio de esto es que el ejército está siempre presente en las calles de San Salvador. “Tenemos información de que han entrado a El Salvador con fines exploratorios”, dijo Funes refiriéndose a los carteles de la droga mexicanos que buscaban nuevas sedes para sus operaciones porque la política del presidente de México, Felipe Calderón, ha dado buenos resultados. Es posible que hayan entrado organizaciones como los Zetas en territorio salvadoreño y que estén colaborando con las maras o pandillas locales.
Según Douglas García Funes, jefe del Centro Regional Anti Pandillas, “Hemos tenido información de pandilleros que están siendo instrumentalizados u operan en el desplazamiento de drogas o dinero del corredor de la droga hacia los EE.UU., pasando por México”. Se cree que aproximadamente 15.000 jóvenes están involucrados en las maras o pandillas. El Salvador está entre los tres países del mundo con el mayor número de asesinatos por cabeza; gran parte de esa violencia es atribuida a la presencia de las “maras”, las pandillas que surgieron entre inmigrantes salvadoreños en Los Angeles en los años 80. La deportación de los pandilleros ha hecho que las “maras” se hayan convertido en un problema de seguridad muy grave en El Salvador.
De los 15.000 jóvenes – hombres y mujeres – que pertenecen a un grupo de delincuentes, algunos ya son la tercera generación de pandilleros. Los “mareros” ejercen un control territorial en algunas zonas del país, y no se descarta una colaboración o confrontación con la posible llegada de grupos de delincuentes mexicanos. En junio hubo un cambio en la política del estado hacia las pandillas. Un grupo prendió fuego a un microbús lleno de pasajeros en la capital. Murieron calcinadas diecisiete personas y el siniestro fue clasificado por el gobierno como “un acto de terrorismo”. No tardaría mucho el gobierno de Funes en promover una “ley anti-maras” que criminaliza la simple pertenencia a estos grupos y/o su financiamiento por medio de la extorsión. No obstante, continúa el debate político sobre esa ley, que no ha sido aplicada en su totalidad.
El gobierno de Funes ha desplegado más de 6.000 soldados – casi la mitad del ejército – en diferentes zonas del país, incluyendo los pasos fronterizos, las cárceles y las regiones donde hay más pandilleros. Estas medidas podrían servir como una preparación para la amenaza que vendría de la entrada de narcotraficantes mexicanos en El Salvador.
Dijo el canciller salvadoreño, Hugo Martínez, “lo que buscamos hacer es actuar de forma preventiva”.
Israel Ticas, un forense del ministerio público salvadoreño, es el funcionario que está a cargo de la exhumación de los cadáveres hallados en los cementerios clandestinos donde las pandillas entierran a sus víctimas: ya se han abierto 38 pozos que contienen pruebas de torturas, decapitaciones y mutilación: un nivel extremado de violencia. “En los últimos años las pandillas se han sofisticado” en su forma de enterrar los cadáveres, según Ticas. “… nos cuesta más encontrarlos; ahora dejan un cuerpo mutilado en un lado y la cabeza la dejan a cinco kilómetros”.
La combinación de maras y narcos, para muchos, sería una situación desastrosa.

This has been Kathleen March with WERU’s US-El Salvador Report. This week we returned to the theme of continuing violence in the country, which is thought by some to be linked to narcotraffic from Mexico. The report has been prepared by the University of Maine in collaboration with Radio Sumpul in El Salvador and US-El Salvador Sister Cities.

Leave a Reply