U.S./El Salvador Report 6/22/13

Producer/Host: Kathleen March

Transcript:

This is Kathleen March with WERU’s US-El Salvador Report. This week’s topic is the discovery of two buried pre-Columbian sites near the capital. The report has been prepared by the University of Maine in collaboration with Radio Sumpul and US-El Salvador Sister Cities.
En un artículo de ContraPunto, Gerardo Arbaiza informa que durante la construcción de viviendas los trabajadores encontraron fragmentos de cerámica y obsidiana. Fue en el proyecto habitacional Nuevo Lourdes poniente, municipio de Colón, a 20 kilómetros de San Salvador. El Patrimonio Cultural de la Secretaría de Cultura (SECULTURA) se ha encargado de las excavaciones. La casualidad es frecuente en el descubrimiento de los vestigios de los pueblos indígenas precolombinas de El Salvador que tiene más de 670 sitios arqueológicos ya identificados.
En Nuevo Lourdes, los trabajos de recuperación de piezas están terminando bajo la dirección de Shione Shibata, un arqueólogo japonés que lleva en El Salvador cerca de 20 años. Separados por tres metros de tierra volcánica, hay restos de dos comunidades mayas: una del período preclásico terminal y otra del clásico tardío, con un entierro de una persona sentada.
Shibata dice que el país debe conservar su patrimonio cultural. Por casualidad un ciudadano le contó a una persona de la Dirección Nacional de Patrimonio Cultural que habían encontrado piezas: un polígono con mucho material arqueológico; así se decidió estudiarlo. La tierra fue producto de la erupción del volcán El Boquerón – más de un metro de grosor. El rescate empezó el 27 de mayo.
Según Sibata, no es que sea comparable a Joya de Cerén, pero hay material “in-situ”, un entierro y un muro de adobe, cubiertos de ceniza volcánica. Hay un campo de cultivo mucho más abajo de lo que ya se ha excavado y otra capa de ceniza volcánica, de la erupción del volcán de Ilopango. El campo sepultado mide 500 metros. Los vestigios, a dos y tres metros de profundidad, son del período preclásico terminal. La erupción del volcán de Ilopango fue entre el 400 y el 536 d.C. Las piezas y el entierro son del clásico tardío, entre el 600 y el 900 d.C. Hay varios centros en El Salvador de este período. En la zona de esta excavación, el “valle de Zapotitán”, está Joya de Cerén.
Las excavaciones tienen valor histórico. Hay una distribución espacial de aldeas o viviendas. En centros ceremoniales o pirámides se sabe de su existencia, pero las viviendas se descubren por casualidad. En Nuevo Lourdes se puede estudiar cómo y dónde la gente vivía. En el preclásico terminal la gente ya cultivaba en la zona cuando ocurrió el desastre; cientos de años después volvieron, quizás por el agua. Luego hubo otra erupción volcánica y ahora otra vez hay personas que quieren vivir allí. Después de esta excavación el sitio quedará protegido. Si en el futuro se quiere seguir construyendo, tienen que hacer una excavación total.
La cerámica recuperada, con la presión de la tierra y el paso del tiempo está rota, pero se limipiará para ver si hay algún material orgánico o de hueso, y después se restaurará. Ya se hizo una “repatriación” de 19 piezas del período preclásico tardío encontradas en el Bajo Lempa, cuando iban a meter una tubería de agua. Las maestras del centro escolar de Nueva Esperanza guardaron las piezas, y después un antropólogo notificó a Shibata. Los de Nueva Esperanza organizaron una comisión cultural y pidieron que se les devolvieran las piezas, después del estudio. Eso se hizo. En otra excavación estudiarán el contexto de las piezas: en el momento de la erupción del Ilopango, se estaban haciendo ceremonias con los utensilios. Se entregó el informe de las investigaciones como libro a la comunidad, que quiere organizar un museo. Sólo se necesita garantizar la seguridad del lugar y el cuidado de las piezas. Así se puede dejarlas como patrimonio cultural en las comunidades.
La Dirección de Arqueología sólo tiene seis arqueólogos; son pocos. Shibata es el director. Aunque algunos ya están terminando la carrera en la Universidad. Con la ayuda de las alcaldías se puede conscientizar al pueblo salvadoreño de su patrimonio. Cuando Shibata llegó en 1995, solo había 5 estudiantes de arqueología y dos graduados. Ahora hay 25. Cada actor local debe tomar su papel en la conservación del patrimonio cultural para que no todo sea de Secultura… es la opinión de Shiibata.
This has been Kathleen March with WERU’s US-El Salvador Report. This week’s topic was the discovery of two buried pre-Columbian sites near the capital. The report was prepared by the University of Maine in collaboration with Radio Sumpul and US-El Salvador Sister Cities.

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