Producer/Host: Kathleen March, University of Maine
Transcript:
This is Kathleen March. Welcome to WERU’s US El Salvador Report. This week we discuss the deportations of numerous Salvadorans and the effects on those people. The report is produced by the University of Maine in collaboration with Radio Sumpul in El Salvador and US – El Salvador Sister Cities. La crisis económica de Estados Unidos afecta a los inmigrantes de manera muy evidente. Semanalmente llegan en aviones a su país de origen centenares de salvadoreños, volviendo a la pobreza que habían intentado evadir. Suman 2 millones y medio los salvadoreños que residen en Estados Unidos, según algunas estadísticas, y las remesas que envían a sus casas son una contribución muy importante a la economía nacional. Una fuente observa que llegan cientos de millones de dólares a este país, que no sólo es el más pequeño de América Central sino que también es conocido como productor de café gourmet – para el resto del mundo, se entiende. Se calcula en 20.000 el número de regresados anualmente, y este número incluye a cierta cantidad de mareros, miembros de las maras o pandillas de delincuentes con prácticas de violencia. El aumento de delitos en El Salvador es notable, aunque no todos los deportados permanecen en su país e intentan regresar a los Estados Unidos. Juan José García, el viceministro de Relaciones Exteriores ha constatado que El Salvador presentó una petición a Estados Unidos, con la esperanza de que se declarara una moratoria de las deportaciones, dadas las dificultades que existen para absorber a los que vuelven. Se adujo la razón de que el huracán Ida había causado mucha destrucción y gastos para la economía salvadoreña. La petición fue denegada, aunque se ha prometido supervisar los procesos de deportación y se aceptó poner un límite. Las experiencias de los deportados son diversas. Algunos son capturados y devueltos sin la oportunidad de avisar a sus familiares o amigos en Estados Unidos. En los centros de detención pueden pasar días, con una luz permanentemente encendida y un mínimo de alimentación. Algunos aprenden de esta experiencia y no piensan volver; otros creen que no tienen más alternativa que intentar de nuevo cruzar la frontera en busca de empleo, ya que en El Salvador dolarizado no lo encuentran. CHIRLA – Coalition for Humane Immigrant Rights of Los Angeles (Coalición para los Derechos Humanos de Inmigrantes de Los Angeles) – observa que entre 2008 y 2009, las expulsiones aumentaron en más del 8%, aunque en años anteriores el aumento había sido de un 24%. Se dice que el descenso se debe a la disminución de detenciones en la frontera, la menor frecuencia de redadas y un cambio en la política migratoria del gobierno estadounidense. El vocero de CHIRLA dice que la política de la administración actual está concentrada en los empleadores, las empresas que contratan a los indocumentados. Por su parte la Patrulla Fronteriza de Tucson y Yuma practicó menos detenciones en 2009 que en 2008, aunque en general las deportaciones de salvadoreños documentados han subido en el área de Los Angeles. Se están buscando medidas alternativas a la detención para inmigrantes en Estados Unidos. También se procura hacer cambios en el programa del gobierno salvadoreño que se llama “Bienvenido a casa”, iniciado en 1998, que busca minimizar el impacto del regreso de los deportados. Originalmente estuvo a cargo Catholic Relief Services, pero luego fue entregado a la ONG Fundación para el Desarrollo Integral, que tampoco lo dirige en este momento. En cambio, los integrantes incluyen varios ministerios, dos universidades y otras entidades. En el primer trimestre de este año, el presidente salvadoreño Mauricio Funes hará una visita a Barack Obama, en la Casa Blanca.
This is Kathleen March. This week in WERU’s US El Salvador Report we discussed the deportations of numerous Salvadorans and the effects on the deportees. The report has been produced by the University of Maine in collaboration with Radio Sumpul in El Salvador and US – El Salvador Sister Cities.