Producer/Host: Kathleen March, University of Maine
Transcript:
This is Kathleen March with WERU’s US-El Salvador Report. This week we present some of the arguments in opposition to the dollarization of the country. The report has been prepared by the University of Maine in collaboration with Radio Sumpul in El Salvador and US-El Salvador Sister Cities.
Según algunos expertos, los países centroamericanos no dolarizados han podido afrontar mejor la crisis económica, ya que al no estar dolarizados han disfrutado de mayor capacidad de maniobra, porque no dependen tanto de Estados Unidos.
La idea de regresar al colón ha creado enfrentamientos entre los sectores políticos, empresariales y banqueros, porque unos creen que eso sería imposible, a pesar de que el FMLN presentase esta propuesta en campañas electorales anteriores. Sin embargo, hace poco José Matías Delgado, del Centro de Investigaciones en Ciencias y Humanidades, presentó el libro Ecuador, El Salvador y Panamá: dolarización y crecimiento. En este libro se dice que El Salvador debería tener una moneda nacional, porque eso le daría más posibilidades de crecimiento económico, ya que el dólar le impide al país aplicar otras medidas para enfrentar la crisis.
Delgado sugiere que se piense en un régimen cambiario diferente, una moneda nacional. Aunque algunos han dicho que sería traumático para el país, él cree que si se hacen los ajustes necesarios seríaa posible. Tener una moneda nacional, argumenta, fuese el colón u otra moneda, con tal de que fuese una moneda nacional, permitiría superar una serie de limitaciones como las que ahora enfrenta. Las posibilidades de crecimiento se basan en el endeudamiento externo, en parte porque las políticas monetarias de El Salvador son limitadas y carecen de política cambiaria. Se ha hablado de las guerras de divisas, las devaluaciones competitivas, pero en El Salvador no las hay por ley.
La Ley de Integración Monetaria establece la circulación de una moneda nacional. Dice Delgado: “Lo que hace falta es llevar a la práctica esa parte de la ley, pero de cualquier manera un proceso legal tendría que llevarse a cabo y más importante que eso es lograr el apoyo de los diferentes sectores, para que si una vez estamos convencidos de que es necesario hacer el cambio se haga sin mayores traumas como señalan algunos”.
Delgado afirma que es importante eliminar cualquier matiz político de la discusión. No se debe crear inquietud en los agentes económicos, pero al mismo tiempo eso no debe impedir la discusión del tema; según el autor, “se debe presentarlo a los diferentes sectores para ver hasta donde se puede tener un apoyo”.
El dólar no ha cumplido su misión en El Salvador, sólo en que ha aumentado los problemas de enfermedad “holandesa” y ha causado una pérdida de competitividad en las exportaciones, por ejemplo. Si no estuviera dolarizado El Salvador, continúa Delgado, “es muy probable que la crisis fuera diferente porque los otros países de la región centroamericana que no están dolarizados (con excepción de Panamá) les está yendo mejor que a nosotros. El Salvador es uno de los países con las menores perspectivas de crecimiento y es precisamente en gran parte debido al muy reducido margen de maniobra de política económica que tiene el país”. Es diferente en Honduras o Nicaragua, países que tienen otros mecanismos, precisamente por su régimen cambiario.
A la observación de él dice que en la Ley de Integración Monetaria se establece la circulación de una moneda nacional, pero entonces se está violando esta normativa, el mismo investigador responde que se pueden utilizar los colones porque la ley establece que es un sistema de pago legal. Lo malo es que las autoridades no puedan hacer política monetaria, por la dolarización misma. La cuestión es que es necesario tener una moneda nacional circulando, sea el colón u otra cosa. La modificación del régimen cambiario le corresponde a la Asamblea Legislativa y al presidente le corresponde sancionar lo establecido por los diputados. De hecho, el colón, que se convirtió en unidad monetaria de El Salvador en 1892, fue reemplazado en 2001, durante la presidencia de Francisco Flores, por el dólar. Sin embargo, oficialmente no ha dejado de ser legal, a pesar de la aprobación de la Ley de Integración Monetaria, que legalizó el dólar pero no lo convirtió en divisa oficial del país. Los oponentes al dólar dicen que es temporal y que no puede desplazar a la moneda oficial, argumentando que “Según el Art. 89 de la Constitución, El Salvador está obligado a alentar y promover la integración humana, económica, social y cultural especialmente con las republicas del istmo centroamericano.” Algunos afirman que la dolarización ha provocado el aumento de la pobreza, el narcotráfico y el lavado de dinero. Según ellos, “traía maldición”.
This has been Kathleen March with WERU’s US-El Salvador Report. This week we discussed some of the arguments in opposition to the dollarization of the country. The report was prepared by the University of Maine in collaboration with Radio Sumpul in El Salvador and US-El Salvador Sister Cities.