Producer/Host: Kathleen March, University of Maine
Transcript:
This is Kathleen March with WERU’s US-El Salvador Report. The report has been prepared by the University of Maine in collaboration with Radio Sumpul in El Salvador and US-El Salvador Sister Cities. This week’s topic is the connection between the US and the assassination of Father Romero.
Este año se cumplieron 31 años del asesinato del Monseñor Oscar Arnulfo Romero. Los asesinos intelectuales forman parte de los grupos económicos que financian el partido ARENA. Desde Miami se dirigía la guerra contra el pueblo salvadoreño y se financiaban los escuadrones de la muerte. El GRUPO MIAMI fue organizado principalmente por el Altamirano Madriz. En febrero de 1980, le encomendó a Roberto D´Aubuisson ejecutar al obispo; D´Aubuisson, Ricardo Posada y el capitán Álvaro Saravia visitaron a las “14 familias” para obtener fondos. El embajador de Estados Unidos, Robert White, dijo que Romero fue asesinado por “profesionales” contratados por gente de la oligarquía criolla que vivía en Miami.
Lo relacionado con el asesinato se conoció con la captura de miembros de los escuadrones de la muerte en la finca “San Luis” en Santa Tecla. A Saravia, coordinador logístico de la operación, se le perdió una agenda con los nombres de los participantes, “donantes” y las cantidades de dinero. Las copias de la agenda circularon en El Salvador y fueron distribuidas por la Embajada estadounidense.
Las pruebas presentadas por el Fiscal General de La República, señalaron al doctor Héctor Regalado, a Roberto D´Aubuisson y al Capitán Alfonso Ávila como parte del grupo de los autores intelectuales. El mercenario que aceptó el contrato fue un argentino de Operación Cóndor, Emilio Antonio Mendoza, asesor de los torturadores de la sección de inteligencia de la Guardia Nacional. Gran parte del capital que acumularon los actuales grupos de poder económico salvadoreño, tuvo su origen en el narcotráfico durante la guerra sucia que utilizó las bases aéreas salvadoreñas para transportar las drogas, vendidas en EE.UU, que financiaban armas, la contra nicaragüense y los escuadrones de la muerte salvadoreños.
El gobierno de Elías Antonio Saca intentó hacer que la Asamblea Legislativa nombrase a D´Aubuisson como “hijo meritísimo de El Salvador”.
Con tanques y soldados armados entrenados por los Estados Unidos, el presidente Obama fue recibido por el Arzobispo de San Salvador, Monseñor José Luis Escobar Alas. Alas fue guía del presidente a la tumba de Monseñor Romero. Alas le dio una copia de la biografía de Romero cuyo autor, Monseñor Jesús Delgado, afirma saber quienes fueron “los asesinos intelectuales y los que apretaron el gatillo”.
“Monseñor Romero es el símbolo máximo de la impunidad en El Salvador”, dijo Ricardo Vaquerano, redactor jefe del periódico El Faro. “La visita de Obama (a la tumba de Romero) es un símbolo importante porque … tal vez envía el mensaje de que Estados Unidos cree que la justicia sea posible en El Salvador”, pero Vaquerano notó que Obama prometió $200 millones en entrenamiento militar y equipo.
Hubo protestas en Brasil, Chile y El Salvador mientras Obama intentaba fomentar el comercio y mejorar los vínculos de seguridad. En El Salvador, los manifestantes pidieron que se renegociara o desechara el Acuerdo de Libre Comercio de América Central.
El periodista Allan Nairn, ha informado sobre América Latina desde los 80. Le dijo JUAN GONZALEZ de Democracy Now: El presidente Obama ha regresado de su primer viaje por América del Sur. Hubo protestas masivas. En El Salvador, se le pidió a Obama la renegociación o disolución de CAFTA. El asesinato de Romero fue ordenado por el oficial del ejército salvadoreño Roberto D’Aubuisson, graduado de la Escuela de las Américas dirigida por EE.UU.
Según Nairn, no hay cambios en la política de EE.UU. “Obama visitó la tumba del arzobispo Romero en El Salvador, pero EE.UU. es como el asesino que dispara a su víctima y luego lleva flores al funeral”… “Se sigue actuando de manera ilegal en todo el mundo. La moneda de El Salvador es el dólar. Es el país más integrado a la economía de EE.UU. Las fábricas exportan a los mercados estadounidenses. Funes respaldó el apoyo estadounidense al golpe de estado en Honduras. “Pero yo creo que lo más importante es el propio arzobispo Romero”. Le había escrito al presidente Carter para pedirle que no apoyara a las fuerzas armadas salvadoreñas, que ayudaban a la Policía Nacional, la Guardia Nacional, la Policía de Hacienda y al ejército a asesinar a los activistas. En su sermón en marzo, Romero pidió a las tropas salvadoreñas que no mataran a civiles. Al día siguiente … fue asesinado…por los escuadrones de la muerte salvadoreños creados y respaldados por EE.UU. A su funeral…asistieron 250.000 salvadoreños. Francotiradores mataron a 42 personas… En Irak, EE.UU. adoptó la Opción El Salvador: apoyar a los escuadrones de la muerte del Ministerio del Interior que mataron a miles de personas. Lo que se hizo en El Salvador se sigue repitiendo.
El capitán Rafael Álvaro Saravia durante una entrevista con El Faro dijo: “yo no lo maté… fue un indio, de los de nosotros. Por ahí anda ese.” “Usted no disparó, pero participó.” “Sí, claro que participé. ” Ha sido repartidor de pizzas, lavador de dinero para la mafia colombiana y vendedor de autos usados. En 1979, Saravia, capitán de aviación, aficionado al alcohol, fue convencido por d´Aubuisson de trabajar con él para formar un frente anticomunista. ARENA se fundó un par de años más tarde. D´Aubuisson murió en 1992 poco después de la firma de los Acuerdos de Paz de la guerra civil. Saravia ya vivía en Estados Unidos, se había escapado de un juicio por el asesinato de monseñor Romero y de otro en Estados Unidos por lavar dinero. En Modesto, California, vendió carros usados.
El Centro para la Justicia y la Rendición de Cuentas, le puso un juicio por el asesinato de monseñor Romero. Lo condenó a pagar 10 millones de dólares a los familiares. Saravia desapareció poco antes del juicio. Fue “un sicópata”, según uno de los fundadores de Arena. Saravia dijo: “Yo no dirigí nunca una operación para ir a matar a nadie.”. No niega la participación de su jefe, d’Aubuisson.
This was Kathleen March with WERU’s US-El Salvador Report. The report was prepared by the University of Maine in collaboration with Radio Sumpul in El Salvador and US-El Salvador Sister Cities. This week’s topic was the connection between the US and the assassination of Father Romero.