Producer/Host: Kathleen March
Transcript:
This is Kathleen March with WERU’s US-El Salvador Report. This week we are doing the first of a three-part analysis, according to alternative media sources such as Rebelión, of what are perceived to be the shortfalls of the FMLN government, elected in 2009. The report has been prepared by the University of Maine in collaboration with Radio Sumpul in El Salvador and US–El Salvador Sister Cities.
Balance del gobierno del FMLN desde los medios de comunicación alternativos. Primera Parte (de tres).
Se dice que un sector de la burguesía salvadoreña decidió hace un par de años que había llegado la hora del FMLN. El grupo de “Los árabes”, relacionado con el gran comercio y la banca, espera desplazar a la oligarquía tradicional. El desprestigio de ARENA, el partido de la oligarquía que gobernó durante dos décadas, era considerable. Junto con la crisis económica, un sector de la burguesía habrá querido evitar la revuelta popular.
Sea por negociaciones con ese sector burgués o por el ejemplo de otras antiguas guerrillas latinoamericanas, que para ganar las elecciones se acercan más al “centro”, el FMLN ofreció la candidatura presidencial del 2009 a Mauricio Funes. Durante su campaña electoral, para contrarrestar la posible relación de su imagen con el progresismo del FMLN, ese sector de la burguesía creó un grupo de apoyo llamado “Los amigos de Mauricio”, que consistía en empresarios y profesionales liberales. El gabinete económico quedó en manos de los “Amigos de Mauricio” y del partido de centro-derecha Cambio Democrático, aliado del FMLN: Hacienda, Economía, Medio Ambiente, Turismo, igual que la mayoría de las instituciones estatales. El FMLN ocupó los ministerios del área social: Educación, Salud, Obras Públicas, Trabajo, Agricultura, Gobernación y Seguridad. Se les dio un carácter neutral a los ministerios de Relaciones Exteriores y Defensa Nacional. El gobierno de centro-izquierda asumió el mando el 1 de junio de 2009.
Los desastres “naturales”
Con los “Acuerdos de paz” de 1992 hubo repartos de tierra; los guerrilleros desmovilizados, que solían ser campesinos pobres, recibieron las peores tierras y hubo dificultades para conseguir créditos y la formación en tecnologías agrarias. Los grandes empresarios han utilizado grandes extensiones para urbanizaciones y centros comerciales. El uso de pesticidas y productos similares por los terratenientes contaminó la tierra y las aguas; es sumamente difícil alcanzar una producción normal. También se implementó la dolarización y el Tratado de Libre Comercio, después de lo cual dijo un ministro de agricultura de Arena que “es más efectivo y económico importar alimentos que producirlos en el país”.
La protección del medio ambiente no fue tema de los planes de desarrollo para El Salvador, y el mercado ha podido explotar los recursos naturales sin regulaciones. Por lo tanto, el país resulta vulnerable frente a los fenómenos naturales que resultan del cambio climático. Debido a la situación económica y social deteriorada, buena parte de los salvadoreños viven en condiciones de gran riesgo.
Salvo en el caso de la industria minería, que provoca un alto nivel de contaminación, el resto de los problemas medioambientales no han sido objeto de mayor atención por parte del Gobierno. Por ejemplo, Funes apoya la construcción de represas y su partido no desarrolla políticas que posibiliten la mejora de esta situación o la prevención de desastres.
La violencia
Los medios de comunicación insisten en el aumento del número de asesinatos diarios (se calcula que hay de 13 á 14); no se diferencia mucho de los gobiernos anteriores. Esta noticia hace que la población considere que las “maras” o pandillas son el principal problema nacional. Sin embargo, grupos como el Equipo Maiz afirman que las pandillas como fenómeno social aparecieron hace 20 años y fueron resultado de las políticas de Arena. Estas políticas provocaron la emigración de millones de personas a las ciudades y al extranjero. Cuando las pandillas surgieron en EE.UU., fueron transplantadas en Centroamérica por las obras de deportación.
En septiembre, ante la propuesta de una nueva ley “antimaras” que penaliza hasta pertenecer a estas agrupaciones, las maras organizaron un paro de tres días que paralizó buena parte del país. Hubo amenazas a empresas de transportes y a comerciantes, y las pandillas piden que “que se busquen soluciones a la problemática de la violencia, la cual es simplemente una expresión por la injusticia social”.
This has been Kathleen March with WERU’s US-El Salvador Report. This week we delivered the first of a three-part analysis, according to alternative media sources such as Rebelión, of what are perceived to be the shortfalls of the FMLN government, elected in 2009. The report was prepared by the University of Maine in collaboration with Radio Sumpul in El Salvador and US–El Salvador Sister Cities.