Producer/host: Kathleen March
Transcript: This is Kathleen March with WERU’s US-El Salvador Report. This week’s report is on the continued occupation of the cathedral in San Salvador by victims of the Civil War. The report has been prepared by the University of Maine in collaboration with Radio Sumpul in El Salvador and US-El Salvador Sister Cities.
La catedral de San Salvador sigue ocupada por un grupo de lisiados de la guerra civil (de 1980 á 1992), después de más de dos semanas de protesta en la que exigían un aumento en su pensión y su incorporación al sistema de pensiones de padres de ex guerrilleros y ex militares muertos en el conflicto. El secretario de la organización, Pedro Ortega, aseguró que la protesta continuará “por tiempo indefinido” hasta recibir una “respuesta positiva del presidente” Funes.
Ortega y otras 40 personas, que incluyen unos 20 ancianos, permanecen desde el pasado 20 de diciembre en la iglesia y en la calle cercana, donde han colocado pancartas, sillas y un toldo. Reciben agua, comida y atención médica de voluntarios. “Como ancianos estamos viendo si nos dan la pensión, ese es el objetivo de estar aquí”, dijo Miguel Ángel Portillo, de 76 años, dos de cuyos hijos fallecieron en la guerra civil. Portillo dice que es militante de la antigua guerrilla del FMLN.
La Conferencia Episcopal de El Salvador afirma que se siente “conmovida” por “la pobreza y el desvalimiento de los padres de los ex combatientes muertos durante el conflicto armado” y ha pedido que el Gobierno establezca un diálogo con el grupo. Al mismo tiempo, los religiosos han afirmado que se debía llevar a cabo la “entrega inmediata de la catedral” y han solicitado que “nunca se repitan las tomas de templos (…), pues existen otros medios y espacios más apropiados para exigir el cumplimiento de los propios derechos”. La asociación de lisiados no permitió que se celebraran las misas de Navidad y Año Nuevo, entre otras, y ha habido enfrentamientos con algunos feligreses que les han pedido abandonar el templo. El 22 de diciembre Funes anunció el primer pago desde la firma de los acuerdos de paz de 1992 de un aguinaldo para más de 11.200 lisiados, discapacitados y beneficiarios de los ex combatientes, sumando 19,5 millones de dólares, sin que lograra que los manifestantes abandonasen el sitio.
Según los organismos humanitarios, la guerra civil de El Salvador causó 75.000 muertos, 8.000 desaparecidos y dejó 12.000 lisiados, incluyendo ex guerrilleros, ex integrantes del Ejército y civiles.
En diciembre un grupo de miembros de la Asociación de Lisiados y Discapacitados de Guerra Civil se apoderó de la catedral de San Salvador para exigir al Gobierno que aumente el monto de su pensión y la incorporación al sistema de pensiones de los padres de ex guerrilleros y ex militares fallecidos, y la mediación de la Iglesia para comenzar las negociaciones.
La respuesta de Monseñor Escobar ha sido que mientras los manifestantes estén en el templo la Iglesia Católica no servirá de mediadora del conflicto, porque con la toma están siendo agredidos: “No es que no queramos y que no estemos sensibles al problema, pero de esta manera no podemos ser parte de la negociación”, comentó. “Suplicamos al Señor que la catedral de San Salvador sea entregada pronto, lamentamos que esté tomada y pedimos al Señor que pronto se nos entregue”, expresó el Monseñor al terminar la misa dominical que tuvo lugar en la iglesia Sagrado Corazón, ya que no se podía celebrarla en la catedral.
Escobar Alas anunció que se ha presentado una carta que fue firmada por todos los obispos de la Conferencia Episcopal, en la que se declara que la toma de la catedral es un “acto sacrílego” y no se justifica, “La toma de un templo vulnera el derecho inalienable de las personas de dar culto a Dios. Exigimos la entrega inmediata de la Catedral y pedimos que nunca más se repita este hecho”, dijo el religioso. El arzobispo no considera que sea necesario pedir la intervención de la Policía Nacional Civil para desalojar la Catedral; prefirió contar con la conciencia de los dirigentes que están al frente de la toma, ya que esta acción afecta a los fieles y a las actividades que en ella suelen tener lugar. No obstante, Monseñor Escobar Alas ha afirmado que el Gobierno del presidente Funes debería organizar un proceso de negociación para encontrar soluciones justas.
Los dirigentes de las organizaciones de lisiados de guerra que se encuentran en Catedral reaccionaron negativamente y repitieron que no se rendirán ante las declaraciones del arzobispo Escobar Alas, en las cuales dice que no serán mediadores del conflicto mientras los manifestantes continúen.? Según Pedro Ortega, en las tres reuniones que han sostenido con Monseñor Rosa Chávez, han estado de acuerdo que las misas dominicales se realicen en la capilla de la Cripta.?“Nos parece injusto que la iglesia se pronuncie de esa manera, porque el segundo mandamiento que Jesús dejó es amarás a tu prójimo como a ti mismo y con esa postura están demostrando que no profesan la fe de Jesús… No nos movemos de aquí hasta tener una respuesta”, dijo Ortega.?Esperan que con la finalización de las vacaciones navideñas, el Gobierno y la Procuraduría de Derechos Humanos formen una mesa de negociación, pero de no ser así, “hemos aguantado 14 años en la guerra, podemos continuar los tres años que le faltan al Gobierno de Funes”, agregó Ortega.? Los manifestantes insistieron en que no entregarán el templo mientras el presidente Funes no envíe un delegado que se comprometa a dar una solución al problema; consideran que ni la Iglesia Católica, ni el Gobierno se interesa por la situación de los pobres. Dice Daniel Hernández, presidente de los lisiados de guerra : “Sólo muertos nos sacarán de la Catedral”.
This has been Kathleen March with WERU’s US-El Salvador Report. This week’s report is on the continued occupation of the cathedral in San Salvador by victims of the Civil War. The report was prepared by the University of Maine in collaboration with Radio Sumpul in El Salvador and US-El Salvador Sister Cities.