US/El Salvador Report 4/21/12

Producer/Host: Kathleen March
Transcript: This is Kathleen March with WERU’s US-El Salvador Report. Our topic today is a continuation of the mining controversy and its effects on the environment. The report has been prepared by the University of Maine in collaboration with Radio Sumpul and US-El Salvador Sister Cities.
Hay comunidades del departamento salvadoreño de Morazán que todavía sufren los efectos de los residuos de los metales pesados de una mina trasnacional que operó entre 1870 y 1970, según el Centro de Investigación sobre Inversión y Comercio (CEICOM). La investigación, “Determinación de metales pesados en suelos, sedimentos y semilla de maíz, en áreas agrícolas expuestas a desechos de minería metálica y su repercusión en la cadena alimenticia”, se hizo en El Divisadero (Morazán). Los impactos de los desechos han afectado a la comunidad La Alamera, en El Divisadero, y al caserío Villa Modelo. En La Alamera está la mina Monte Cristo, propiedad de la trasnacional Commerce Group, de Estados Unidos, que extrajo oro y plata durante un siglo. Los desechos de la extracción del oro quedaron dispersos, y décadas después del cierre de la mina, siguen contaminando.
Los metales pesados afectan también la cadena alimenticia. Cubiertos por maleza, se confunden con el suelo para cultivos. La investigación duró un año. El estudio afirma que “la explotación minera en El Salvador es inviable”. No hay una ley que prohíba la minería, pero el presidente Funes ha dicho que no autorizará proyectos de exploración y explotación minera.
Los suelos y sedimentos de fuentes de agua del caserío La Alamera están excesivamente contaminados por metales pesados. Los resultados del estudio fueron analizados según las normas internacionales de la Unión Europea, ya que en El Salvador no hay parámetros para la calidad de los suelos y el agua. “Encontramos plomo en 34,5 miligramos por kilogramo de muestra, la norma internacional dice que para umbrales de contaminación deben estar debajo de 20 miligramos por kilogramos de muestra. Encontramos cadmio en 994, encontramos aluminio en casi 2.000 en miligramos por kilogramo de muestra y las normas están diciendo abajo de 20. En el caso del cadmio dice 2 y hemos encontrado 9”, indicó la bióloga de CEICOM, Cidia Cortés.
En La Alamera “fueron abandonadas cantidades excesivas de pilas de cola provenientes de las actividades mineras de los siglos XVII y siglo XVIII donde hubo un apogeo de oro en El Salvador” dijo Cortés. Las pilas de cola son la basura tóxica que resulta del proceso de extracción del oro y plata, al aplicarles cianuro y mercurio a las rocas para separar el mineral. A esta basura tóxica le llaman “lama de mina”; el nombre del cantón se debe a este término. “Esas lamas se dispersaron por toda la región en el transcurso del tiempo, y se confundieron con la tierra y en esa tierra están produciendo maíz y maicillo, frijoles, hortalizas, la gente de ese cantón”, aclaró Cortés.
Según el análisis del maíz, el grano no está contaminado, pero puede estarse acumulando en otras partes de la planta. Se sospecha que otros alimentos como güisquileras, ayotes, pepinos, bananos y aguacates están contaminados. Los sedimentos de agua en el cantón muestran toxicidad también. En invierno y verano es abrevadero de animales silvestres y domésticos. “El agua ácida, con contaminación metálica se la beben las vacas, se la beben las gallinas y eso es parte de la dieta de la gente”, dijo Cortés. Es necesario investigar para saber si hay plomo en la sangre de la población. “El estado debería de intervenir y hacer investigación más en profundidad y determinar si conviene o no declarar estado de emergencia” agregó Cortés. Hay contaminación por la explotación minera, en la comunidad Vía Modelo del municipio del Divisadero, zona que consideraban los campesinos del lugar “libre de lama”. En el cantón San Sebastián, en la Unión, también el agua del río tiene elementos tóxicos, y en las personas, según los registros de mortalidad de Santa Rosa de Lima, hay una “alta tasa de insuficiencia renal, cáncer de próstata y diabetes”.
La mina transfronteriza Cerro Blanco, en Guatemala, es otra preocupación, porque sus desechos tóxicos tocarían aguas salvadoreñas. Ante el drenaje ácido provocará la contaminación del Río Ostúa y Lago Güija, el último tributario del Río Lempa.
Hace varios años se presentó a la Asamblea Legislativa un proyecto de ley para la prohibición de la minería, pero no ha habido respuesta. Se ha dicho: “Aquí están abiertas las puertas para las transnacionales, aquí la vida de los seres humanos aquí no se valora, lo importante es la ganancia económica”. Otros han dicho que algunos dirigentes políticos se han reunido con mineros. “Sabemos que el señor Alex Segovia está interesado en que los proyectos mineros aquí se viabilicen, el lo ve desde el punto de vista económico”, apuntó la investigadora Rivera, del concejo de directores de CEICOM; añadió que los chinos y los rusos quieren invertir en minería salvadoreña. Organizaciones ambientalistas de Guatemala, El Salvador y Honduras, alertaron a comienzos de marzo sobre la intención de compañías extranjeras de establecer proyectos de minería metálica en las fronteras de los tres países. “… la intención de desarrollar proyectos en las zonas fronterizas de El Salvador, Guatemala y Honduras, puede llevarnos a una era de conflictividad entre nuestros países”, advirtió el pronunciamiento de organizaciones ambientalistas de esas naciones. Los firmantes del pronunciamiento incluyen las Comunidades en Resistencia Contra la Minería de Cerro Blanco de Guatemala, el Centro de Investigación sobre Inversión y Comercio (CEICOM) y cinco comunidades de El Salvador, además del Centro Hondureño de Promoción para el Desarrollo Comunitario. Para las organizaciones, los efectos de la minería metálica… afectan ríos y cabezas de cuenca que son compartidos por los tres países, como el río Goascorán y el Golfo de Fonseca (frontera honduro-salvadoreña) y el lago de Güija en la frontera Guatemala-El Salvador. Los grupos denunciaron “la complicidad y el espíritu entreguista” de los Congresos de la región, excepto el de Costa Rica, por estar a favor de las transnacionales mineras.?
This has been Kathleen March with WERU’s US-El Salvador Report. Today’s topic was a continuation of the mining controversy and its effects on the environment. The report was prepared by the University of Maine in collaboration with Radio Sumpul and US-El Salvador Sister Cities.

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